Ser competente implica educar a una persona que tendrá que desenvolverse en un contexto en el que tendrá que actuar, responder, discernir las posibilidades que le ofrece para convertirlas en disponibilidades.
El ser competente consiste básicamente
en saber, en hacer y en ser. El saber con conocer, en hacer por realizar lo
conocido y en ser por relacionar las experiencias de los conocimientos
adquiridos y en la puesta en práctica de estos.
Ser competente significa tener la suficiente capacidad de aprender a
aprender, el saber relacionarte con los demás y a la vez con uno mismo, es tomar
conciencia de sí mismo, conocer nuestras fortalezas y debilidades tener la
suficiente confianza en si mismo y en lo que se desempeña bajo sus propias
capacidades.
El ser competente sobre nosotros
mismos y nuestros actos, tener auto control responsable e íntegro y ser
flexibles a la vez para aceptar el cambio y generarlo con una nueva visión e
ideas, es dar lo mejor de cada uno para mejorar e implicarse con los demás con
el propósito de generar logros, es ser optimista, es tener la iniciativa y el
compromiso de alcanzar nuevos logros con entusiasmo y motivación.
Ser competentes es tomar
conciencia de ser parte de los demás, de
sus necesidades, sentimientos y emociones, tener la capacidad para resolver
problemas y negociar soluciones efectivas, comunicarse por medio de mensajes
claros, transparentes y que convenzan.
Al ser competentes, seremos
competitivos y de esta forma controlaremos la competición tendremos bien en
claro cuando competir, cuando retroceder y cuando terminar, no tendremos la
necesidad de competir con los demás puesto que seremos los mejor de nosotros
mismos y esta competición será un elemento motivacional para nosotros.
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